Durante tres días, las chicas de Víctor Picorelli, “Piko”, han ido cumpliendo con las expectativas que levantaron desde que se proclamaran campeonas de Madrid. El reto era mayúsculo, porque con un equipo con una media de edad de apenas 14 años, y más de la mitad del equipo compuesta por infantiles y alevines, (sólo 3 cadetes de segundo año y 3 de primero) tenían que plantar cara a equipos más ‘veteranos ‘ y más fuertes físicamente.
Pero la fe mueve montañas y desde el primer partido no dieron tregua para hacerse con el primer puesto del grupo A que les facilitara el camino hacia semifinales. 24-7 ante el Marbella y 10-3 ante Leioa permitieron cumplir el primer objetivo.
Próxima parada, los temidos cuartos ante el Elche. Se había llegado una vez más a la frontera donde tantas veces se había caído y que cerraron el pase a la lucha por las medallas. Y los nervios se notaron, porque fueron gran parte del primer periodo por detrás en el marcador. Pero un fantástico parcial en el tercer cuarto (5-1), refrendado en el último (2-0), abrieron las puertas a las ansiadas semifinales.
Por fin un equipo de las categorías inferiores del CNCA llegaba hasta aquí desde que se refundara hace 8 años. Pero no querían conformarse con eso y se buscaba la medalla. Y así se llega al partido ante el anfitrión y uno de los favoritos, el CE Mediterrani. Nuevamente, por tercer partido consecutivo, empezaban por detrás en el marcador (0-3). Pero el resultado no era la peor de las perspectivas. Las numerosas expulsiones mermaron seriamente al equipo, limitando las opciones de poder remontar. Aún así empataron hasta en dos ocasiones y solo fue al final del último cuarto cuando definitivamente claudicaron (12-7).
Fue un palo para las nuestras, que soñaron con la final, pero el partido nos devolvía a una cruda realidad: la dificultad de hacer equipos enteramente de su categoría. Pero asumida nuestra debilidad (y de todo el waterpolo madrileño), nuestras chicas tiraron de oficio y nunca perdieron la cara.
Tocaba recomponerse e intentar aprovechar la segunda oportunidad de conseguir medalla. Enfrente, nuestras vecinas del Boadilla, con algunas de las que fueron campeonas de España en la anterior edición.
Otra vez más, nuestra rivales se adelantaron, pero, sin la presión de las expulsiones, pronto lograron dar la vuelta al marcador. Y desde ahí controlaron perfectamente el partido. Serias y eficaces, demostraron porqué eran las campeonas de Madrid y ganaron nuevamente al poderoso Boadilla en su particular ‘final’, con un resultado 6 a 9 en favor de nuestro equipo cadete.
El premio, esta vez, la añorada medalla en un campeonato nacional de clubes. Un bronce que sabe a oro, pero que no hace olvidar que en el futuro hay que repetir la experiencia de saborear éxitos aún mayores en todas las categorías. Porque CNCA tiene un ‘real’ y lustroso pasado y también se quiere coronar como “I de España”.
Enhorabuena a todas las jugadoras y al cuerpo técnico, que ha hecho posible una gran temporada.
A por las merecidas vacaciones, recargar pilas y seguir trabajando en esta línea la próxima temporada con muchos retos por delante!!!
Gracias a Arsenio Waterpolo por las fotografías realizadas durate el campeonato y que algunas ilustran esta noticia. Puedes ver muchas mas fotografías suyas en twitter , facebook e instagram.