‘Puntazo’

 

Se hizo esperar el primer partido del nuevo año, tras el aplazamiento del encuentro ante Mallorca, por el brote de COVID que asoló a la plantilla del CNCA a finales del año pasado. Pero la espera ha merecido la pena, porque volvimos a disfrutar de un Alcorcón reconocible, por su espíritu de lucha, en su visita al AESE.

 

En esa prórroga, recuperar jugadoras era el principal objetivo, si bien de preparación iban muy justas. Las dudas sobre el rendimiento físico ocupaban la cabeza del técnico, Adri Abad, que ha tenido que recomponer su planificación de cara a los partidos decisivos.

Pero tampoco era una opción dejar pasar la oportunidad de ‘rascar’ algún punto que pudiera ser trascendental, así que la concentración fue máxima desde el primer minuto.

 

Ya en el partido, un par de avisos del conjunto catalán fueron el preludio del primer gol de las nuestras, con un buen gol desde la boya. La reacción de las locales no se demoró y encadenaron tres goles consecutivos que pusieron el partido cuesta arriba. Pero lejos de tirar la toalla, se buscó con ahínco la portería de las de Hospitalet y con dos goles trabajados se igualó a 3 para acabar el primer cuarto en tablas.

 

El segundo cuarto bien pudo decidir el partido. Con un balance de 7 a 1 en expulsiones en contra, con 2 penaltis incluidos, se puso todo en contra para intentar conseguir algo positivo. El parcial de 3-0 fue un mazazo del que en otro momento de la liga nos habría sacado del partido (6-3).

 

Pero a la vuelta del descanso se vio la mejor versión del CNCA probablemente de la temporada. Desde todas las posiciones de ataque, ya fuera de boya o de arco, de contras lanzadas gracias espectaculares robos y con una gran defensa y notables intervenciones en la portería, la diferencia se fue consumiendo hasta dejarla en un solo gol al finalizar el tercer cuarto (8-7). También influyó que en el capítulo de ‘unos de más’ hubo una tregua.

 

La comunión entre las nuestras, que se reflejaba en un banquillo alentando y jaleando a sus compañeras, ayudó a que el afán por la remontada no decayera en el último cuarto. Y esa fe fue minando la confianza de las rivales para igualar por dos veces, justo antes del vibrante último minuto. La campana marcó 60 segundos de infarto que bien pudieron inclinar el marcador para cualquiera de los dos lados. Ambos equipos tuvieron opciones para ganar o perder. Incluso en el último segundo se pudo decidir el partido, con un lejano lanzamiento desde la mitad de la piscina que hizo que el silencio invadiera el recinto. Al final el balón amarillo salió lamiendo el palo de la portera catalana y ahí todos cogimos aire para recuperarnos de ese minuto de infarto.

 

El 9-9 final hizo justicia con el sacrificio de las nuestras, que supieron sobreponerse a todas las adversidades. Fue un ‘puntazo’ en todos los sentidos. Ahora el foco está en el partido que se disputará en Sevilla ante Dos Hermanas y que será una auténtica final. Pero antes hay un derbi contra el invicto líder, Canoe, que será una nueva oportunidad para medir nuestro nivel. Mientras tanto, es momento de recuperar el pulso tras un partido taquicárdico.