QUIÉN NOS LO IBA A DECIR
Esta crónica comienza allá por el mes de septiembre, cuando la incertidumbre sobre si habría un equipo infantil femenino era una sombra amenazante. Las cuatro niñas del Club (Lucía, Patri, Laura y Claudia), a la que se incorporó una quinta (Ari) eran insuficientes para completar el cupo mínimo para inscribirse en los JJDDMM. La incorporación de Alexia y Sofía (La Latina), la cesión de Ana y Paula (Pozuelo) y el posterior “fichaje” de Giorgia (Villalba) permitió afrontar una apasionante temporada.
Pero no fue esa la única piedra en el camino. Entrenando en diferentes piscinas, con diferentes compañeras y hasta con cuatro entrenadores distintos, estas niñas fueron paso a paso caminando por una estrecha cuerda floja que en cualquier momento podía ceder. No sólo no ha sido así, sino que llegaron a un final de temporada con la posibilidad de clasificarse para el Campeonato de España, como así ha sido.
Y en esas que llegaron al Torneo Mamen Heredia, organizado, junto al Fons, por un apasionado grupo de padres que se han convertido en casi familia. Y llegaron con la “necesidad” de refrendar ese tercer puesto que les hiciera merecedoras de una medalla entre las mejores de Madrid (los JJDDMM sólo premian al campeón y subcampeón).
El sueño era subir un escalón, aunque se truncó el mismo viernes de la inauguración, cuando se abrió con el partido clave contra las Guerreras del Canoe, apodo muy justificado a tenor de lo visto. A pesar de empezar por delante con un gol de Laura, pronto se vio que ese no era el día de las anfitrionas. Dubitativas en defensa e inocuas en ataque, vieron cómo les remontaban hasta poner un 5-1 en el marcador que parecía definitivo. Fue en ese momento cuando salió a escena ese carácter indomable, y a partir del 5º sexto, Paula con dos goles y Patri pusieron la emoción hasta el último segundo. Hubo un gol más, pero incomprensiblemente se anuló y, junto a la permisividad arbitral en algunos lances, cortó la reacción de las alcorconeras.
Fue una pequeña frustración, porque realmente no fueron inferiores, pero la derrota marcaría el devenir del torneo, pues el resultado prácticamente nos abocaba a jugar un partido por el tercer y cuarto puesto, si no saltaba ninguna sorpresa. Y no saltó.
Así pues, la matinal del sábado nos deparaba un duelo más testimonial que otra cosa frente al CN Boadilla. Y así fue la cosa desde el principio. Otra vez las nuestras que tardan en entrar en el partido para encontrarse con un sorprendente 3-1. Y nuevamente el orgullo de las panteras (como así les gusta llamarse) provocó una feroz reacción en los últimos sextos. Laura (2) y Patri igualaron antes del último asalto. Giorgia puso por delante al Alcorcón y Claudia sentenció, cerrando con un 5-3 el marcador.
Entramos en la calurosa tarde y, aunque Boadilla puso en aprietos al Canoe, la victoria de éste dejaba casi finiquitas las finalistas, a la espera de lo que las nuestras pudieran hacer ante las todopoderosas chicas del Encinas, que ejercieron su papel de favoritas desde el principio hasta el final. No hubo partido, todo se decidió en los malditos primeros sextos. Un parcial de 7-0 dejó clara la superioridad de las verdinegras y sólo los goles de Patri y Laura salvaron nuestro honor.
Sin otras opciones más altas, el domingo el CNCA buscaba la medalla de bronce, otra vez frente al Boadilla, que recompensara la gran trayectoria esta temporada. Y esta vez sí se las vio concentradas desde el principio y con un 3-1 parecía que se podía soñar con el metal. Laura volvió a dejar claro su olfato goleador en el torneo, y una buena defensa, una Lucia inspirada, más los destellos en ataque no auguraban el sufrimiento que nos iba a deparar los últimos minutos. Y es que contra pronóstico, el equipo se desfondó, lo que permitió al Boadilla igualar y dejar la resolución del partido en las temidas y dramáticas tandas de penaltis.
Ahí, Lucia se hizo más grande aún, deteniendo el primer penalti, que ayudó a tirar los nuestros con más confianza. Marcaron Claudia, Laura, Giorgia y, aunque Ari no tuviera fortuna en el suyo pegando al palo, un nuevo fallo de las visitantes permitió que Patri tuviera el tiro decisivo, que no desaprovechó.
Al final se hizo justicia con nuestras chicas y la medalla acabó colgada de sus cuellos, certificando que son las “terceras” de Madrid. ¡Quién nos lo iba a decir en septiembre!
En la final no hubo mucha historia y, aunque las Guerreras del Canoe presentaron más batalla que en la liguilla, Encinas volvió a demostrar que es el mejor equipo de Madrid de largo. Suyos fueron todos los premios que se otorgaron (máximo goleador, menos goleado, más deportivo), además del oro, lo que evidencia la total superioridad del equipo de Boadilla. Siguiente parada, Cto. de España (#RoadtoCanoe)
Y así transcurrió un intenso y emotivo fin de semana. Éxito en la organización, deportividad en las gradas y espectáculo en el agua. Pero sobre todo, se caracterizó por el recuerdo a un chaval del Canoe que está pasando momentos difíciles: Enrique Barba. Suyo ha sido el nombre propio que ha estado en la cabeza y en los corazones de la familia del waterpolo, más hermanada y solidaria que nunca, y para él el mensaje de todos: #VamosEnri #7 ¡Estamos contigo!
